
La respiración es un proceso involuntario y automático, en que se extrae el oxígeno del aire inspirado y se expulsan los gases de desecho con el aire espirado. Respirar bien es una fuente de salud, la llave y la puerta para la relajación efectiva. Para las bailarinas, en particular, y cualquier persona, en general, unos hábitos correctos de respiración (respiración completa) son muy importantes porque aportan al organismo el suficiente oxígeno para nuestro cerebro.
Antes de nada me gustaría que conozcan un poquito qué partes están implicadas en nuestra respiración. Cuando respiramos el aire entra por nuestra nariz, donde se calienta y humedece. Luego, pasa a la faringe, sigue por la laringe y penetra en la tráquea, que se divide en dos bronquios a la altura de la mitad del pecho que se dividen de nuevo, una y otra vez, en bronquios secundarios, terciarios y, finalmente, en unos 250.000 bronquiolos. Al final de los bronquiolos se agrupan en racimos de alvéolos, pequeños sacos de aire, donde se realiza el intercambio de gases con la sangre. Los pulmones contienen aproximadamente 300 millones de alvéolos, que desplegados ocuparían una superficie de 70 metros cuadrados, unas 40 veces la extensión de la piel (¿no es impresionante?).

La respiración cumple con dos fases sucesivas, efectuadas gracias a la acción muscular del diafragma y de los músculos intercostales, controlados todos por el centro respiratorio del bulbo raquídeo. En la inspiración, los pulmones se expanden, el diafragma se contrae y desciende ejerciendo una presión negativa, los músculos intercostales se elevan y ensanchan las costillas. La caja torácica gana volumen y penetra aire del exterior para llenar este espacio. Durante la espiración, el diafragma se relaja y las costillas descienden y se desplazan hacia el interior. La caja torácica disminuye su capacidad y los pulmones dejan escapar el aire hacia el exterior.
Para mejorar nuestra respiración de cara a bailar, tenemos que conseguir una respiración completa, es decir, aprender a inspirar y a espirar correctamente.
TIPOS DE RESPIRACIÓN Y EJERCICIOS:
Distinguiremos cuatro tipos de respiración (abdominal, ventral, costal y clavicular) y, para comprenderlos, vamos a realizar varios ejercicios basados en el método yogui y la respiración deportiva, de donde he extraído esta clasificación:
1) Respiración abdominal o diafragmática:
Objetivo: parte inferior de los pulmones.
En la inspiración el aire entra, el diafragma, los músculos intercostales y los pectorales menores se contraen, los pulmones se expanden. Notamos que el diafragma baja porque se hincha el abdomen, pero ¡OJO!, que el abdomen se hinche es una CONSECUENCIA del aire que entra en los pulmones (es decir, de la contracción del diafragma), NO la causa (eso es una leyenda urbana, jeje).
Ponte boca arriba. El objetivo es que dirijas el aire inspirado a la parte inferior de los pulmones y, para lograrlo, vas a poner una mano en el vientre y otra encima del estómago. Tienes que sentir movimiento en la mano situada en el vientre, pero no en la del abdomen. Al espirar tienes que presionar los músculos abdominales. Suelta el aire de un modo lento, relajado y silencioso. Mientras lo haces, pronuncia "OM", primero la O y luego la M, que te ayudará a soltar lentamente el aire y a relajarte, puesto que se producirá una vibración en la caja torácica y en la zona abdominal.
2) Respiración abdominal y ventral:
El objetivo es aprender a dirigir el aire inspirado a la zona inferior y media de los pulmones. Es igual al ejercicio anterior, sin embargo una vez llenado la parte inferior se debe llenar también la zona media. Se debe notar movimiento primero en la mano del abdomen y después en la del vientre.
3) Respiración costal:
Objetivo: parte media de los pulmones. Piensa en tu caja torácica.
En la inspiración llenaremos la región media inspirando y dilatando nuestro tórax. Si la combinamos con la anterior (respiración abdominal) veremos que la penetración de aire en los pulmones se hace más profunda y completa. Al espirar las costillas descienden... Y debe hacer en sentido inverso. Esto es, si hemos introducido aire en nuestros pulmones primero abajo en el diafragma y después en el tórax, ahora en la expiración el aire que sale es el de arriba, para expulsar con la ayuda del diafragma los últimos restos. Tumbada boca arriba. Contrae el abdomen y con él contraído, inspira. De este modo el aire entrará en la pared media, separando las costillas. Espira lenta y continuamente con el abdomen contraído. Notarás que tienes que hacer un mayor "esfuerzo que con la respiración abdominal".
4) Respiración clavicular:
Objetivo: parte superior de los pulmones. Piensa en tus clavículas. Para inspirar con la parte alta de los pulmones tenemos que levantarlas.
Para percibir con claridad esta respiración, bloquea los músculos abdominales y las costillas oprimiendo con las manos. Inspira y verás que el aire que puedes absorber es escaso y, por tanto, al espirar, sólo podrás soltar un poco de aire. Las personas con predominio de respiración clavicular suelen ser ansiosas y nerviosas. Esta es la forma de respiración menos idónea.
5) Respiración completa:
Se trata de unir todas las respiraciones que hemos analizados.
Colócate boca arriba y siente cómo se mueve tu vientre, luego el abdomen, después el pecho y por último, cómo se elevan las clavículas.
Consejos.
Respira por la nariz profundamente. Hazlo despacio, relajada y silenciosamente (recuerda "OMMMMMMMMM"). Relájate. Busca un lugar cómodo y tranquilo para practicar, pero debes respirar así siempre que te acuerdes.
Los expertos en yoga aconsejan doble de tiempo en la espiración que lo que ha durado la inspiración. Si inspiras 6 segundos, retén el aire otros 2 y comienza una espiración muy lenta, de 12 segundos.
Más adelante prueba 8" (inhalar) 4" (retener) y 16" (exhalar).
LA RESPIRACIÓN Y LA DANZA ORIENTAL
Tener una respiración adecuada en la danza oriental es especialmente importante, ya que los movimientos del abdomen adquieren un gran protagonismo.
Si han leído todo este texto con tranquilidad, seras conscientes de que los ejercicios que practicamos, estos que aquí les expongo para que mejoren el modo de respirar, aparte de los beneficios físicos o psicológicos que puedan aportar, lo que nos ayudan es a tener un mayor control de nuestros músculos abdominales tanto superiores como inferiores y el diafragma (que al hacer una presión negativa es lo que permite que respiremos) . Son todos ellos los que intervienen en los movimientos que se emplean en la danza oriental. Algunas bailarinas emplean sólo la respiración (el diafragma) y otras sólo la mustulatura abdominal. Bajo mi punto de vista esto impide que el movimiento esté completo y por lo tanto, queda poco acentuado.
Un entrenamiento constante les permitirá controlar esta técnica y aplicarla a camellos, círculos, etcétera. El máximo control abdominal y del diafragma les llevará a poder hacer vibrar el vientre, incluso dividiendo el abdomen en superior e inferior, derecho e izquierdo. Sólo muy pocas bailarinas alcanzan este dominio . Más allá de mi opinión personal, ya que para para muchas esta práctica deja de ser estética, lo cierto es los movimientos de abdomen son una parte fundamental en la danza oriental y que su dominio enriquecerá enormemente tu baile.
Así que... ¡a practicar!
Los musculos.
Vean el siguiente video y entenderan lo nuestros musculos son capaces de hacer.
Te saluda con agrado
ZUH
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